El jueves, Estados Unidos anunció que Israel ha acordado implementar «pausas humanitarias» diarias de cuatro horas en el norte de Gaza para permitir la salida segura de civiles. El portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, informó que durante estas pausas, que comenzarán hoy, no habrá operaciones militares por parte de Israel. Sin embargo, expresó su preocupación por la posibilidad de que Hamás intente obstaculizar la salida de civiles durante estas pausas.
Kirby hizo un llamamiento a los civiles para que abandonen las zonas activas del conflicto durante estas pausas y enfatizó la importancia de extender la ayuda humanitaria a las áreas a las que se trasladan los civiles. Señaló que las pausas similares en el sur de Gaza han permitido la salida de miles de personas y la entrada de ayuda humanitaria, pero subrayó que la cantidad de ayuda debe aumentar. Según Kirby, 106 camiones de ayuda humanitaria han ingresado al sur de Gaza desde Egipto, pero instó a que esta cifra se incremente rápidamente. Estableció como objetivo la entrada diaria de al menos 150 camiones de ayuda humanitaria, reconociendo que puede haber días en los que esto no sea posible, pero instó a trabajar hacia esa meta.
El portavoz de la Casa Blanca también señaló la dificultad del conflicto, ya que las milicias de Hamás están «incrustadas en la población civil, utilizando hospitales e infraestructuras civiles en un esfuerzo por protegerse», lo que pone en mayor riesgo a los civiles palestinos. A pesar de esto, reiteró que Israel tiene la obligación de cumplir plenamente con el derecho internacional y consideró que las pausas humanitarias son un paso en la dirección correcta, permitiendo que los civiles tengan la oportunidad de llegar a zonas más seguras.
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