La temporada de lluvias en Chihuahua ha traído un respiro significativo al estado, logrando extinguir por completo los incendios forestales que amenazaban el entorno natural. A pesar de que las presas del estado han captado solo un tercio de su capacidad de almacenamiento de agua, las precipitaciones han sido suficientes para controlar los siniestros, según informó la Secretaría de Desarrollo Rural.
La Comisión Nacional Forestal (Conafor) reportó que hasta el 26 de junio se había afectado una superficie de 74,146 hectáreas, marcando una reducción en comparación con el mismo periodo del año anterior. Esta disminución se atribuye al arduo trabajo de 1,364 combatientes distribuidos en 150 brigadas, quienes han estado vigilantes y han actuado con eficacia para contener y apagar los incendios forestales en diferentes puntos estratégicos de la zona serrana.
Los brigadistas, capacitados y equipados con herramientas especializadas, permanecen en alerta constante debido a que la temporada de incendios aún no ha concluido oficialmente. Las autoridades han destacado la importancia de mantener la vigilancia en las localidades más propensas a estos incidentes, incluso con la mejora temporal proporcionada por las lluvias.
El gobierno del Estado ha destinado este año 10 millones de pesos al Programa de Incendios Forestales, fondos utilizados para la adquisición de equipo de protección personal, herramientas especializadas y cubrir los gastos operativos necesarios para combatir eficazmente los incendios.
A pesar de la mejoría actual, se insta a la población y a los visitantes a mantener precauciones y a seguir las normativas vigentes para prevenir nuevos focos de incendio. El gobierno continuará trabajando en conjunto con las autoridades correspondientes y las comunidades locales para proteger el patrimonio natural de Chihuahua y garantizar la seguridad ambiental de la región.
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