Este medio día se llevó a cabo la gran final de la Copa Gobernador 2019 en la Unidad Deportiva Adolfo López Mateos. Las escuadras que disputaron el título de campeón fueron Genetic FC y Chapulineros de Oaxaca; por un lado, el equipo de la tienda deportiva había intentado conseguir el ansiado trofeo en ediciones pasadas, sin embargo, solo llegaba a posicionarse en semifinales; mientras que el equipo oaxaqueño, al venir de tierras lejanas, participaba por primera vez en la prestigiosa copa, llegando a disputar la gran final.
El partido comenzaba con el intenso sol que caía a plomo en el campo 1 de pasto sintético, lugar a donde se dieron cita los aficionados al futbol, así como los seguidores de Genetic FC que no se cansaron de animar a su equipo desde los primeros minutos del encuentro. El partido inició cerrado, ya que ambas escuadras no cedían ante el ataque del contrario, circunstancia que se derivó en un juego trabado y con pocas oportunidades de peligro. Fue hasta el minuto 40´que Chapulineros tomó el esférico en media cancha para hilar una jugada que eventualmente terminaría en anotación por conducto de Efraín Dimayuga para la escuadra oaxaqueña, poniendo el marcador parcial de 1-0.
Para los siguientes 45’ minutos de juego, Chapulineros se dedicaría a defender el resultado a su favor, fue cuando Genetic aprovechó para volcarse al ataque y obtener así las oportunidades más claras de gol, hasta que en el minuto 83´, con disparo de afuera del área de Israel Gasca, Genetic encontraba el gol del empate definitivo que obligaría los tiros de penal.
Ya desde los 12 pasos, ambos equipos fallarían su primera oportunidad, llevando las emociones a un nivel más intenso. Para el segundo tiro, Genetic no perdonó y se fue arriba en el marcador, mientras que Chapulineros erraba su segunda intervención, dejando entrever ya el destino para ambos equipos.
Finalmente, Genetic llegó a su quinto penalti, mismo que sería definitivo para poner el marcador a 4-2 y ser los nuevos campeones de la Copa Gobernador 2019.
Inmediatamente los festejos no se hicieron esperar, tanto para los jugadores, como para los aficionados en las gradas, creando un ambiente de fiesta y celebración que tuvo su punto más álgido al levantar la copa en todo lo alto y gritar al unísono el título de campeón.
