Recientemente, México ha visto un auge en la construcción de proyectos de infraestructura pública, con un enfoque especial en mejorar los medios de transporte. Gracias a estos esfuerzos, el sureste mexicano y el Istmo de Tehuantepec han quedado completamente comunicados a través de nuevas líneas ferroviarias. En este contexto, se anticipa la construcción de la Línea K del Tren Interoceánico, que establecerá una conexión directa entre México y Guatemala por primera vez.
El 22 de diciembre de 2023, se llevó a cabo la inauguración de la Línea Z del Tren Interoceánico, un ambicioso proyecto que conecta el puerto de Salina Cruz, en Oaxaca, con el puerto de Coatzacoalcos, Veracruz. Con este trayecto, se puede viajar desde el océano Pacífico hasta el océano Atlántico, recorriendo más de mil kilómetros y atravesando el encantador Istmo de Tehuantepec.
Un año después, el 13 de septiembre de 2024, se inauguró la Línea FA del mismo ferrocarril, que conecta Coatzacoalcos, Veracruz, con Palenque, Chiapas. Este proyecto no solo ha recuperado vías férreas que estuvieron en uso en el pasado, sino que también ha estimulado el turismo y la industria en la región, brindando a los visitantes la oportunidad de explorar la belleza y la cultura del Istmo de Tehuantepec.
La futura Línea K del Tren Interoceánico promete ser una ruta esencial, conectando Ixtepec, Oaxaca, con Ciudad Hidalgo, Chiapas, y la frontera con Guatemala. Este tramo abarcará 459 kilómetros de vías y 526 puentes, además de unirse en Ixtepec a la Línea Z. Se proyecta que esta construcción sea finalizada para el cuarto trimestre de 2025.
Anteriormente, esta línea ferroviaria estuvo arrendada a la empresa Ferrocarril Chiapas Mayab y, durante muchos años, fue utilizada por migrantes centroamericanos en búsqueda de mejores oportunidades. Sin embargo, en 2005, el huracán Stan causó la devastación de las vías, obligando a la reubicación de los convoyes.
Este proyecto no solo representa un avance significativo en la infraestructura nacional, sino que también tiene un enfoque de proyección internacional. Se prevé que, en un futuro cercano, las conexiones ferroviarias del sureste mexicano se integren a un esfuerzo más amplio, vinculando a México con Belice y Guatemala, fortaleciendo así los lazos comerciales y culturales en la región.