
Esta tarde, el Papa Francisco salió del Vaticano en forma privada y visitó la Basílica de Santa Maria Maggiore, para dirigir una oración a la Virgen, Salus populi Romani, cuyo icono se mantiene allí y venerada. Posteriormente, haciendo un tramo de la Via del Corso a pie, como en peregrinación, el Santo Padre llegó a la iglesia de San Marcello al Corso, donde se encuentra el crucifijo milagroso que en 1522 fue llevado en procesión por los distritos de la ciudad para terminar el «Gran plaga» en Roma.
En un acto que no había sido anunciado y que ha sido calificado como íntimo, el nuevo Pontífice Francisco, ha visitado la Basílica papal de Santa María la Mayor, en Roma. Su oración ha sido de carácter privado. Para esta peregrinación, el Papa fue acompañado por el prefecto de la Casa Pontificia, George Gaenswein, y por el viceprefecto de la Casa Pontificia, Leonardo Sapienza.
El Pontífice no entró por la puerta principal, sino por una lateral, poco antes de las 9:00 horas. Fue trasportado ya en coche oficial, escoltado por motorizados del Cuerpo de Policía italiano.