Ciudad Valles, S.L.P.- Con armas de grueso calibre (R-15), líderes sociales continúan con el secuestro de más de 82 familias indígenas en el ejido Ojo de Agua, denunciaron integrantes de la etnia Tének.
Este lunes rodeando el acceso principal a una nueva fracción de la comunidad, 10 ejidatarios lograron llegar a la cabecera municipal de Valles, donde hablaron de los actos de represalia del grupo que encabeza
«Hay una incertidumbre y preocupación por la gente armada, que hay en el lugar, y los compañeros han soportado pero podrían perder la paciencia y actuar intempestivamente…», señaló uno de los afectados.
Ellos traen consigo sus documentos donde SEDATU les otorgó solares de 40 por 40, y las parcelas fueron loteadas de 10 hectáreas para cada uno.
Todo comenzó el pasado lunes cuando cerraron los accesos, y ahora las familias tienen que rodear esa salida, son como 500 metros de recorrido para no toparse con esa gente.
«Hay amenazas de muerte con armas de grueso calibre; no quieren que se regularice ese terreno, porque un sujeto de nombre Gerónimo Galván vende las hectáreas y ha venido gente desde Ciudad del Maíz comprando 110 o 150 hectáreas, por ellas cobra 9 mil pesos…», relató el señor David N. uno de los habitantes.
Inclusive hay personas que rodean el acceso principal al ejido, para llevarles víveres, agua medicinas, y otros artículos.
Señalan directamente a José Alfredo Valadez Aguilar es una de las personas que se ostenta como «Jefe de grupo» y a Lucio Gómez lider de la CCC, quienes hacen caso omiso a los documentos que las 82 familias a tienen en su poder desde hace 9 años.
Las familias que habitan en este sitio subsistente en la cosecha de verduras y frutas de temperada, que ofertan en los mercados de Valles; otros más trabajan de jornaleros en temporada de zafra en Rancho Nuevo, Rascón y sitios aledaños.
Exigen que el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, que mire a los posesionarios que son personas originarias de los pueblos indígenas