
Carlos Lehder, quien fuera uno de los capos más importantes del extinto Cartel de Medellín, de Pablo Escobar, terminó de cumplir su condena por narcotráfico en Estados Unidos y viajó a Alemania para disfrutar de su libertad. Lehder fue capturado en 1987 y extraditado a Estados Unidos para cumplir condena hasta la actualidad.
Este narcotraficante, procedente de la ciudad de Armenia, en la región cafetera del Quindío, era el encargado de realizar el transporte de cocaína desde Colombia hasta Estados Unidos por medio de una serie de avionetas que hacían escala en las islas Bahamas. De esta forma, Lehder se convirtió en uno de los principales socios de Pablo Escobar.
Lehder fue capturado por la Policía de Colombia el 4 de febrero de 1987 en una finca de la zona rural de Guarne, en el departamento de Antioquia (noroeste) junto a trece de sus escoltas, y el mismo día fue extraditado a Estados Unidos, con lo cual fue el primer narcotraficante colombiano en correr esa suerte.
Su captura sentó precedente para la futura extradición de las principales cabezas del narcotráfico colombiano. Inicialmente fue condenado a dos cadenas perpetuas más 135 años de prisión, pero luego de una serie de negociaciones y colaboración con la justicia estadounidense obtuvo una rebaja de pena que ya purgó y en Alemania no tiene ningún proceso.
El diario alemán Der Spiegel fue el primero en confirmar el viaje del exnarcotraficante hacia su país, algo que finalmente ratificó su hija a la revista colombiana Semana. Según la revista Der Spiegel, Lehder, de padre alemán y madre colombiana, llegó este martes 16 de junio al aeropuerto de Frankfurt procedente de Nueva York en un vuelo de línea regular, acompañado de dos policías estadounidenses y con un pasaporte provisional de ese país europeo.
La hija del narcotraficante contó que Lehder, que actualmente tiene 70 años, tuvo cáncer de próstata y aunque «estuvo mejor, hoy en día vuelve de nuevo un cáncer y esa fue una de las razones por las cuales fue recibido en Alemania», pues es ciudadano de ese país.
«Lo que me importa es que está bien y está fuera en una cárcel», puntualizó la mujer, quien dijo que no lo ve desde hace 17 años. Recalcó que el Gobierno alemán estuvo pendiente de él y que en varias ocasiones pidió la repatriación que finalmente se dio después de un largo proceso.
Con información de EFE y AP