Luego de la presión ejercida por los comerciantes y por la ciudadanía en las redes sociales contra el alcalde panista Xavier Nava, la vendedora de flores Paulina Marcelina González y su tía fueron puestas en libertad. Ayer habían sido agredidas por inspectores de la Unidad de Gestión del Centro Histórico y puestas disposición del Ministerio Público por policías estatales, municipales y militares.
Tan pronto como se dio a conocer la arbitraria detención de la joven vendedora y su tía, realizada ayer a medio día por un montón de policías y militares, se generó una indignación generalizada por la manera en que el ayuntamiento de la capital, a cargo del panista Xavier Nava combate con toda la fuerza a personas que se ganan la vida de manera honrada, mientras que los delincuentes que roban y matan en todos los sectores de la capital son intocables.
La indignación fue tal, que un grupo de comerciantes encaró al edil cuando éste salía de la sala de cabildo del antiguo Palacio Municipal y le exigieron la liberación de la jovencita. Los mismos comerciantes captaron en video la actitud arrogante y desafiante de Nava Palacios, quien se niega a detener su paso para atenderlos y les responde a gritos que la vendedora agredió a sus inspectores.
Sin embargo, los comerciantes continuaron manifestándose en la Fiscalía General del Estado, exigiendo la intervención de la taciturna Comisión Estatal de Derechos Humanos, hasta que lograron liberar a la jovencita y a su tía. Ahí mismo, los comerciantes denunciaron la intromisión del titular apócrifo de la Unidad de Atención de Pueblos Indígenas del Ayuntamiento, Zenón Santiago Cervantes, quien intentó convencer a la vendedora mientras estaba en los separos de la Fiscalía de que se declarara culpable “para poder ayudarla con asesoría legal”.
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