Seguramente alguna vez has escuchado la creencia popular de que los gatos negros son si sinónimo de la mala suerte, aunque esto no es real si es un pensamiento muy común en la cultura típica. Estás superstición de qué un minino oscuro te traerá malas noticias depende mucho del lugar donde vives, por ejemplo, en el antiguo Egipto los gatos eran venerados y estaban protegidos por leyes para que no fueran maltratados y el hacerles algo era un delito muy grave. Si quieres conocer un poco más sobre este pensamiento quédate a leer la nota y descubre porque se tiene la idea de que los gatos negros son de mala suerte.
El origen de la creencia de que los gatos negros son de mala suerte viene desde la edad Antigua, para ser más preciso en el continente europeo. Esos animales sigilosos y bellos empezaron a sobrepoblar las calles de las ciudades, en ese tiempo era muy como que las ancianas o personas en situación de calle los alimentaran por lo que estos animalitos Se volvieron los fieles compañeros de la gente de pocos recursos. Durante esos años se tenían la creencia de la existencia de brujas y se acusaba a muchas personas injustamente de practicar brujería, con ello creció la idea de que los gatos eran sus compañeros de fechorías.
Cuándo inició las reconocidas cacerías de brujas, también se castigaba es inocentes animales e incluso era muy común que cada año se quemaran vivos miles de gatos negros. El encargado de frenar estos hechos desalmados y crueles fue Luis XVIII en 1630, esto represento el fin de una creencia que carecía de sentido. En Inglaterra se tiene la creencia de que estos animales son de buena suerte y el cruzarte con ellos es de muy buena suerte. Lo cierto es que estos animales son muy tiernos y merecen ser respetados y cuidados como cualquier otro ser vivo.
