El sueño es un factor fundamental para nuestro bienestar, es una necesidad biológica vital para la salud física y mental tanto para niños, adultos y adultos mayores, cuando dormimos no solo el cuerpo y la mente descansan y se regeneran, sino que, los órganos y otros procesos internos trabajan intensamente.
No hablemos de horas específicas para dormir, hablemos de la relación entre calidad de descanso y el tiempo adecuado de este, que da como resultado un buen descanso, un descanso optimo es crucial para el buen funcionamiento cognitivo, la regulación de la frecuencia respiratoria, mejorar el estado de ánimo, la salud mental, cardiovascular, cerebrovascular y el metabolismo de las personas. Sabiendo esto podemos confirmar que de no tener un descanso reparador y de calidad, el proceso de razonamiento, la atención y la memoria se ven con dificultades, asimismo se aumenta el riesgo de padecer obesidad, enfermedades del corazón e infecciones, también aumenta la posibilidad de sufrir accidentes y lesiones a causa del cansancio y somnolencia, además estudios recientes afirman que un mal descanso afecta también al sistema inmunológico.
En columnas anteriores hablamos acerca de nuestro cronotipo, y cuál es nuestro reloj interno si diurno, vespertino o intermedio, basándonos en esto, no es necesario que nos apeguemos a las reglas básicas de “duerme de 10pm a 6 am”, ya que sabemos que el descanso se propiciara cuando nuestras hormonas de melatonina sean liberadas en nuestro organismo, una vez que sabemos esto podemos acomodar nuestro tiempo de descanso a nuestro cronotipo, pero si contemplando que el descanso sea de entre 7 a 9 horas por noche para promover una salud optima.
A pesar de que desde pequeños nos inculcan que deberiamos de dormir lo suficiente, la verdad es que tanto niños, como adolescentes y adultos no destinan las horas necesarias al descanso, lo que hace que un buen descanso se convierta en un objetivo importante para mejorar a salud.
Pero ¿qué podemos hacer para conseguir tener un buen descanso de manera regular? Algunas de las recomendaciones que nos ofrece la Academia Americana de Medicina del Sueño (AASM) son:
- Limitar la exposición a la luz azul, es decir, adios a las pantallas (Teléfonos, computadoras, televisores, etc.) al menos 30 minutos antes de ir a la cama.
- Limita el consumo de alcohol, cafeína o comidas pesadas poco antes de dormir, en todo caso puedes cenar algo ligero y fácil de digerir, regularmente relacionan a las pesadillas con las cenas pesadas, ¿te ha pasado tener una pesadilla tras una cena llenadora?
- Establece rutinas al acostarte y levantarte de la cama, ajusta tu tiempo para que por las mañanas tengas el tiempo suficiente para despertar e iniciar con tus actividades diarias, y por la noche ayúdate a propiciar un ambiente de calma y relajación.
- Tu espacio para dormir es de suma importancia, tener una habitación tranquila, obscura, fresca y agradable te ayudara a informarle a tu cerebro que es hora de segregar melatonina y descansar.
Existen algunos trastornos que nos impiden tener un sueño reparador, esto nos desgasta y nos trae un sinfín de problemas de salud, por eso, si tu consideras que eres parte de ese porcentaje que no destina sus horas necesarias al descanso o tienes dificultades para conciliar el sueño puedes acudir con un médico para que te ofrezca soluciones de acuerdo a tu caso o problemática.
Estefanía López Paulín
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