La hipnosis es una de las técnicas menos valoradas y reconocidas dentro de la terapia psicológica, y es que la concepción de la hipnosis varía tanto de persona a persona que se desconoce el verdadero beneficio que tiene esta práctica, muchos pacientes al recomendarles una sesión de hipnosis lo primero que dicen es “si, pero no me convierta en gallina” entre risa y nerviosismo, porque tenemos la firme creencia de que el estado hipnótico es perder la conciencia y control de tu mente y cuerpo, cuando realmente es todo lo contrario.
La hipnosis es un incremento de la capacidad para responder a sugestiones, aumentando la focalización de la atención y reduciendo la percepción de información.
Cuando estas en hipnosis tu cuerpo entra en un estado de relajación profunda, tu mente se vuelve más receptiva a las sugestiones del psicólogo, pero esto no significa que te pierdas el control, ni quedas a merced del hipnotizador, en cualquier momento el paciente es capaz de romper este trance, la hipnosis es una sugestión, no una pérdida de consciencia.
El paciente que está en hipnosis es más receptivo y flexible a modificar su conducta, pensamientos y creencias, siendo así más fácil el cambio terapéutico, además se reducen los tiempos empleados en los objetivos de la terapia, como es el caso en pacientes con fobias, sin embargo, debemos recordar que la hipnosis no tratará de “implantar” pensamientos o creencias, son que esta será un facilitador para llegar a la meta que se busca en terapia.
Imagina poder abordar temas que generan angustia desde un estado de relajación y tranquilidad, sin alterarte y a la vez creando herramientas que podrás usar en tu vida cotidiana, eso es hipnosis.
El único “peligro” que representa la hipnosis es que el paciente recuerde algo muy traumático o doloroso, sin embargo, esto abrirá puerta a la liberación de emociones que quien sabe hace cuanto venia cargando el paciente y que a su vez estaba generando malestares.
A diferencia de lo que se suele ver en la televisión, la hipnosis no ayudará a que olvides cosas, o que con solo decirte “ya no consumas alcohol” automáticamente pase el cambio deseado, la hipnosis es una técnica basada en la posibilidad de regresar a aquellos recuerdos que tu cerebro guardo muy bien para que no te hagan daño, pero que no te quitan el dolor de raíz, la hipnosis busca llegar a la raíz, a aquello que duele para liberarlo.
Cada vez estamos reconociendo más la importancia de cuidar de nuestra salud mental, pero esto conlleva también la responsabilidad de informarnos acerca de aquellas herramientas terapéuticas que pueden ayudarnos en nuestro proceso, quitémonos los tabús y abrámonos a experimentar y conocernos más profundamente.
Estefanía López Paulín
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