Por decisión unánime, la artemarcialista colombiana, Fernanda “Dinamita” Muñoz, arrebató el título mundial femenil de peso mosca de LUX Fight League a la tapatía Elizabeth Rodríguez en el combate coestelar de LUX 036 presentado por AMISTAD, que de disputó en el Domo Code Alcalde de Guadalajara, Jalisco.
Con esta victoria, la sudamericana arribó a ocho triunfos en su paso profesional, donde sólo tiene dos derrotas y cero empates. En tanto, la tapatía sumó su tercer descalabro en el terreno pagado, el cual tiene dos éxitos y ninguna igualada.
La pelea, por el cetro de las 125 libras, comenzó con un leve dominio de parte de Elizabeth, quien fracasó en su primera defensa del cinturón mundial, al conectar los mejores golpes y patadas del ring inicial.
Sin embargo, desde el segundo asalto, “Dinamita” Muñoz llevó el pleito al piso, sabedora de que era mejor en ese territorio que en la disputa a pie, desde donde propinó una seguidilla de impactos en el rostro de la mexicana.
Así transcurrieron los restantes tres rounds, con Fernanda castigando a peleadora local, buscando siempre la ocasión propicia para aplicar el castigo que la llevara al nocaut, ante la atenta mirada de Daniela Modad, quien fungió como la tercera sobre la jaula.
Ya en el último episodio, con ambas exponentes dando muestras evidentes de cansancio por la refriega, la sudamericana conectó en la lona una andanada de golpes sobre la cabeza y rostro de Rodríguez, como si estuviera practicando con un costal de entrenamiento, lo cual, le aseguró la victoria y quedarse con el cinturón de peso mosca.
“Estoy muy emocionada, este es el primer paso, estoy segura de que vienen más, gracias a LUX Fight League por la oportunidad. Este triunfo se lo dedico a mi mamá que está presente”, indicó Fernanda, al acabar el combate coestelar de la velada.
“Salí de casa hace cuatro años con las ganas de comerme el mundo, Dios ha hecho todo esto posible”, refirió la oriunda de Bogotá, Colombia, de 27 años de edad, quien vistió pantaloncillo en color blanco y festejó su hazaña con su madre arriba del octágono.
