
El fin de semana pasado, diversos empresarios del sector energético se reunieron con ejecutivos de la empresa Kansas City Southern de México con el propósito de revisar la ruta San Luis – Tampico del sistema ferroviario. De acuerdo con el Sol de Tampico, recorrieron la ruta que conecta al puerto de Altamira, Tamaulipas, con Tampico y con San Luis Potosí para que en un futuro esta sirva como distribuidora de hidrocarburos a todo el Bajío.
Dicha ruta, recorre, desde Tampico, todo el estado de San Luis Potosí, hasta llegar a la capital. Debido a su posición geográfica, la ciudad de San Luis Potosí es un punto de distribución hacia el Bajío muy importante y es la vía perfecta para llevar los combustibles a toda esta región. Esta medida se quiere implementar luego de que, en las últimas semanas se registraran bloqueos en las vías férreas de Michoacan que conectan con el puerto Lazaro Cárdenas.
Los empresarios recorrieron los 400 kilómetros de vía en un convoy ejecutivo hasta el puerto de Altamira, donde se preve que, en 2020, haya dos centros de almacenamiento de gasolinas. Estos centros tendrían una capacidad de 480 mil 824 barriles, lo equivalente a 76 millones de litros de combustible importado de otros países, los cuales serían transportados hasta San Luis Potosí para su posterior distribución al Bajío y al norte del país, por las líneas de Kansas City Southern México (KCSM).
Durante el recorrido, revisaron las principales áreas de carga, el mantenimiento de las vías y toda la infraestructura con la que cuenta la empresa ferroviaria. De igual manera, prestaron especial atención al personal, el cual está especializado y cuenta con una alta capacitación en seguridad, esto para evitar el robo del combustible. Los empresarios buscan que su producto llegue a todas las franquicias de gasolineras de marcas extranjeras que ya operan en el centro y norte del país.
De acuerdo con el dirigente de la sección 6 del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros con sede en Ciudad Madero, Efraín Córdova Rodríguez, los empresarios se fueron muy satisfechos con el estado actual de las líneas del tren que tiene Kansas City Southern.
Actualmente, la empresa estadounidense cuenta con la concesión por 50 años de 3 mil 638 kilómetros de vías férreas que conectan a gran parte del territorio mexicano, desde los puertos de Lazaro Cárdenas y Tampico hasta la frontera con Estados Unidos, recorriendo el noreste y el centro de México.
Desde la privatización de los Ferrocarriles Nacionales de México en 1995 y la separación por regiones de todas las lineas del tren en el país, entró en operación la empresa Transportación Ferroviaria Mexicana (TFM) y ocupaba las líneas de la actual KCSM. Esta era operada por Transportación Marítima Mexicana y por la misma empresa estadounidense.
En 2005, KCSM logró ser el dueño completo de la línea férrea, lo que le dio el control de todos los derechos de paso, las vías, los edificios de operación y de todas instalaciones de mantenimiento con las que contaba TFM. Ellos cobran por el tránsito por estas vías durante los próximos 50 años, con posibilidad de que se extienda otros 50 años más. Al Gobierno de México le pagan un porcentaje de las ganancias.