
Tripulantes de automotores son blancos de desconocidos, quienes les arrojan piedras al parabrisas para tratar de obligarlos a detener la marcha y asaltarlos y despojarlos de sus pertenencias.
Cibernautas señalan que, por la entrada a la localidad de Enramada, en Santa María del Río, se han presentado ya varios casos.
Lo anterior fue denunciado por un automovilista quien se desplazaba a bordo de un automóvil compacto rojo, llevaba a un acompañante, en el lugar del copiloto, cuando de pronto le fue lanzada una enorme piedra, el cual hizo banco en el parabrisas.
Imaginó de inmediato que pretendían asaltarlo y no detuvo la marcha. Continuó el camino hasta llegar a una gasolinería, ahí detuvo a marcha.
Al llegar a la estación de servicio, pidió auxilio a los despachadores de combustible y a otros conductores, a quienes alertó sobre lo que ocurría en la carretera, para que extremaran precauciones y no fueran a sufrir un ataque.
También solicitó que fueran llamados paramédicos, pues parte de los vidrios del parabrisas y, aún, la misma piedra, habían logrado causar lesiones a su acompañante, aunque fueron solo heridas leves.
Los hechos sucedieron sobre la carretera 57, con dirección a la capital potosina, a donde se trasladaba. Ninguna autoridad ha informado de manera oficial sobre los hechos.
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