Condenada a 759 años de cárcel, Juana Barraza es recordada como uno de los peores asesinos seriales de México. Los asesinatos que cometió le dieron el apodo de la Mataviejitas, fue detenida en el 2006 y desde entonces cumple su sentencia tras las rejas. Juana fue detenida tras asesinar a una mujer de la tercera edad, luego de su arresto se supo que era autora de una serie de crímenes.
Algo perturbador de la historia de Juana Barraza, es que ella declaró que está en la cárcel por un error. La Mataviejitas está acusada de al menos 17 asesinatos de mujeres de la tercera edad, la última de sus víctimas fue Ana María; quien se toparía con Juana el 25 de enero de 2006. El día mencionados la señora regresaba de hacer su mandado y Bazarra se ofreció a ayudarles con las bolsas, al llegar al hogar de la señora Maria, Juana le explicó que hacía servicios de limpieza a lo que la abuelita le respondió que le ofrecía 22 pesos por lavar y planchar ropa.
Luego de recibir la oferta, Juana digo que era muy poco dinero y la señora maria le dijo que “así son siempre las gatas, quieres ganar demasiado”. La Mataviejitas no le dijo nada a la señora, pero tomó un estestoscopio y horco a la anciana. Barraza escapó de inmediato, pero una persona que vivía con la señora Maria observó como Juana salió huyendo; al entrar al hogar se percató de lo sucedido y llamó a la policía. Luego de realizar la denuncia, oficiales tuvieron una breve persecución y atraparon a Juana.
Cuando se detuvo a Juan Bazarra, ya era conocido el caso de un asesino al que se le acusaba de una serie de muertes de personas de la tercera edad. Se tenía un retrato de la persona sospechosa de ser el responsable de las muertes, este coincidía con la imagen de Juana.
La niñez de Juana estuvo marcada por el abandono de su padre, quien se alejó de su madre en el momento en que nació. Años después su mamá se casó con un hombre (el cual Juana consideraba como su único protector), pero su infancia seguía estando llena de tristeza pues su progenitora la golpeaba cada que podía.
La madre de Juana tuvo una etapa donde se volvió alcohólica, una de llevo a una cantina y ahí la cambio por tres cervezas a un hombre. Esa noche Juana fue maltratada y violada, así quedó embarazada. Con el paso de los años la Mataviejitas buscó cambiar su vida y decidió ser luchadora, un accidente le provocó una lesión en la columna que la alejó de los cuadriláteros.
En la actualidad según testimonios de compañeras de celda de Juana, ocupa sus tiempos libre vendiendo comida dentro de la cárcel.
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