Sin cubrebocas, sin sana distancia, ni protocolos sanitarios, es así como los jóvenes potosinos intentan recuperar su vida social y darse un respiro luego del estrés, la ansiedad y las presiones que les ha dejado la pandemia de covid-19 durante más de 12 meses, tiempo en que se han restringido considerablemente las actividades de esparcimientos y recreación de ahí que durante los primeros días del semáforo amarillo se haya registrado un incremento en la afluencia de antros y bares en la capital potosina.
Apenas se hicieron efectivas las medidas del semáforo amarillo y en toda la capital potosina se comenzaron a ver aglomeraciones de jóvenes y no tan jóvenes en antros, bares y demás espacios similares, situación que, desde luego, representa el riesgo latente de que se suscite un rebrote en la incidencia de casos de coronavirus.
Antros y bares de la carretera 57, del Centro Histórico, de Carranza y de Lomas están encontrando en el semáforo amarillo la posibilidad de recuperarse aunque sean un poco luego de las cuantiosas pérdidas económicas registradas en los últimos meses.
El problema, según reportan, es que en todos estos establecimientos se están violentando los protocolos sanitarios que deberían ser esenciales para impedir un retroceso en el combate a la pandemia y, desde luego, para garantizar la salud de los asistentes a este tipo de lugar.
Según reporta, durante toda la semana se pudieron ver grandes aglomeraciones en antros y bares en donde no se violentaron todos los protocolos sanitarios pues, de entrada, no se hizo obligatorio el uso del cubrebocas ni se respetó el distanciamiento recomendado para prevenir contagios de covid-19.
Las autoridades del Sector Salud han insistido en la necesidad de que se fortalezcan todas las medidas de prevención ante la amenaza de una nueva ola epidémica que pudiera colapsar el sistema de salud ante el relajamiento social y el hartazgo luego de un año de pandemia.