Este lunes, una joven de 15 años fue acusada de provocar un incendio en una escuela de Guyana la semana pasada, el cual resultó en la trágica muerte de 19 personas. En el edificio ubicado en la ciudad central de Mahdia, fallecieron 18 niñas, en su mayoría indígenas, y un niño de cinco años. Según la policía, la niña inició el incendio después de que le confiscaran su teléfono.
La joven se encuentra recluida en el centro de detención de menores de Guyana y los cargos en su contra fueron formalizados durante una vista virtual en el Tribunal de Magistrados. En la madrugada del 22 de mayo, las estudiantes se despertaron con gritos y se percataron de fuego y humo en la zona de los baños del dormitorio, según informó la policía en un comunicado.
Catorce de las víctimas perdieron la vida dentro del edificio mientras se desarrollaba el incendio, mientras que otras cinco fallecieron en el Hospital de Mahdia debido a quemaduras graves e intoxicación por humo. Aproximadamente 30 menores fueron hospitalizados, y dos niñas en estado crítico fueron trasladadas en avión a Nueva York el sábado para recibir atención médica adicional.
Las autoridades han logrado identificar a 13 de las víctimas mediante pruebas de ADN, y los restos fueron devueltos a sus respectivas familias para su entierro. La ministra de Educación de Guyana, Priya Manickchand, declaró que se está investigando el sistema de alarma contra incendios de la residencia y los simulacros de incendio realizados en la escuela.
Tras el incendio, el presidente Ali declaró tres días de duelo nacional, y Estados Unidos, Cuba y otros países del Caribe han ofrecido asistencia para el tratamiento de las estudiantes que sufrieron quemaduras graves. La comunidad se encuentra consternada y se espera que se realicen investigaciones exhaustivas para determinar las circunstancias exactas del incendio y prevenir tragedias similares en el futuro.