
En un tenso episodio en la Tierra Caliente de Guerrero, habitantes y transportistas de Arcelia se enfrentaron a elementos del Ejército Mexicano después de la trágica muerte de un joven, supuestamente atropellado por una patrulla militar en una comunidad del municipio de Tlalchapa.
Según informes locales, el joven, identificado como Miguel Ángel «N», presuntamente fue atropellado por militares mientras intentaba escapar, lo que lo llevó a ser trasladado a una clínica en Altamirano para recibir atención médica, donde lamentablemente falleció.
La noticia de la muerte de Miguel Ángel desató la indignación de la comunidad local. Habitantes y transportistas bloquearon una calle en pleno centro de Arcelia, rodeando a los miembros del Ejército y exigiendo respuestas por la acción que culminó en la trágica pérdida.
En respuesta a la tensión creciente, los militares accionaron sus armas, disparando al aire y al suelo, aunque afortunadamente no se informaron heridos ni víctimas mortales en el incidente.
Tras lograr dispersar la protesta, los soldados pudieron retirarse del lugar, pero la tensión persistió en la comunidad. Minutos después, los pobladores de Arcelia utilizaron maquinaria pesada para demoler las instalaciones del Ministerio Público en la colonia Héroes Surianos como acto de represalia ante la muerte del joven atropellado.