Tras un año de vivir bajo el terror que les causa una jauría de perros salvajes, habitantes de Milpillas solicitaron el micrófono de codigosanluis.com para exponer la problemática situación que sufren por los canes agresivos que ya han acabado con los animales de granja, atacado a otros perros domésticos y haciendo correr a cuanto cristiano intente pasar por la zona en donde se encuentran.
La señora Carolina Zavala, una de las afectadas, comentó que las autoridades tanto municipales como estatales «ni siquiera se atreven a asomarse al terreno en donde se encuentra dicha jauría, además de que nos han dicho que no pueden hacer nada al respecto porque en el módulo antirrábico ya no tienen jaulas para mantenerlos, además de que no podrían sacrificarlos por la nueva ley que entró en rigor».
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Así mismo, dichas autoridades solo se han limitado a «recomendarles» a los vecinos de la zona a «bardear con ladrillos o tablas de madera sus predios y así evitar que los perros salvajes entren a causar pánico a sus casas». Sin embargo, los canes agresivos toman las calles por la noche para atacar a cualquier persona que se acerque o pase por la zona, siendo los trabajadores que bajan del tiradero de Peñasco los que han sufrido alguna mordida o correteada.
«Ya van varias veces que los perros han matado y comido a muchos de nuestros animalitos de granja, incluso se han comido a otros perros porque tienen la necesidad de comer, y solo así lo hacen», siguió diciendo la señora Zavala ante la complicada situación que sopesan porque ninguna instancia gubernamental les hace caso, deslindándose de la responsabilidad de controlar a los perros en situación de calle, no solo por su posible comportamiento agresivo, sino para detectar algún posible brote de rabia.
