Un robot humanoide gigante de 12 metros de altura ha sido desplegado por West Japan Railway Co. para realizar tareas de mantenimiento en su red ferroviaria. Este innovador desarrollo busca mejorar la eficiencia y seguridad en las labores de mantenimiento, al mismo tiempo que aborda la escasez de mano de obra en el sector.
El robot, montado sobre un camión que puede circular por rieles, está equipado con brazos intercambiables capaces de sostener herramientas como motosierras y pinceles. Controlado de manera remota desde una cabina en el camión, un operador humano utiliza cámaras instaladas en la cabeza del robot para dirigir sus movimientos con precisión. Este sistema permite realizar tareas críticas, como podar ramas de árboles que interfieren con las vías, pintar estructuras metálicas que sostienen los cables eléctricos y realizar inspecciones del estado de la infraestructura ferroviaria.
La implementación de este robot responde a un contexto en el que Japón enfrenta una notable escasez de mano de obra, especialmente en un sector envejecido. Según Kazuaki Hasegawa, presidente de West Japan Railways, se espera que el uso de esta tecnología reduzca la mano de obra necesaria para las tareas de mantenimiento en un 30%, además de contribuir a la seguridad al minimizar riesgos de accidentes laborales, como caídas o descargas eléctricas.
Este desarrollo se enmarca en una tendencia global donde los robots industriales están ganando terreno, especialmente en países con fuertes sectores de automoción y electrónica como Japón, China, Corea del Sur, Alemania y Estados Unidos. En la última década, las ventas de robots industriales se triplicaron, alcanzando un máximo de 422 mil unidades en 2018, lo que refleja el creciente interés y la inversión en tecnologías automatizadas.
La llegada de este robot humanoide no solo promete optimizar el mantenimiento ferroviario, sino que también podría servir como modelo para otras empresas que enfrentan desafíos similares en la gestión de recursos humanos y seguridad laboral.