Con total impunidad los farsantes de el juego de «La Bolita» en Matehuala siguen haciendo de las suyas, ninguna autoridad ha quitado a estos chantajistas de la Plaza Juárez, el Alcalde Jano Segovia, la Dirección de Seguridad Pública Municipal y Estatal, la Dirección de Comercio y la Guardia Nacional se mantienen con los ojos cerrados ante los delincuentes.
Con varios días instalados y a pesar de que ciudadanos han denunciado sobre esta estafa, el presidente Alejandro «Jano» Segovia, permite que llegue gente de otros lugares a robar y estafar a sus paisanos y las autoridades de seguridad agachan la cabeza para estos operadores de la farsa se lleven de matehuala el dinero que la gente gana con el sudor de su frente.
Con pasividad, Comercio Municipal prefiere que los matehualenses que sufren los estragos de la pandemia pierdan ganancias, además de que deben cumplir con sus pagos por tener activos sus negocios, en cambio ponen la muestra de que Matehuala no es de su interés y el cargo de sus funciones les queda grande al permitir que estos engañadores sí puedan hacer su agosto en Matehuala.
De esta manera intenta el gobierno municipal que circule la economía en vísperas de un nuevo semáforo epidemiológico color rojo, Matehuala le está quedando grande a Jano Segovia que tiene el don de mando únicamente para que policías doblen las manos ante la impunidad que desborda en los estafadores que envolvieron al presidente para que les permita robar a los matehualenses que habían depositado en él la confianza de un mejor municipio.
Matehualenses han enfrentado a los sujetos, mismos que este medio día amenazaron a los quejosos; con palabras altisonantes, una mujer energúmena y dos sicarios impunes les advirtieron que se alejaran y al punto de la agresión física les advirtieron que no tomaran fotos ni grabaran.
La Delegación de la Fiscalía con sede en Matehuala, también es parte de los que se hacen de la vista gorda y que forma el clan de altos mandos que protegen y entregan a Matehuala a los delincuentes y que, además, dejan abiertas muchas especulaciones del por qué no les clausuran la actividad y de la posible «lana» que desembolsan los de «La Bolita» para cubrir el pago de la impunidad.
Y para colmo, el delegado de la Fiscalía General de la República, Rodolfo Hernández Limón, también se achica ante el control de la mafia de estafadores que ya impera en ese municipio desde hace un par de semanas.