Humillante consideran trabajadores del Ayuntamiento de Matehuala, el trato que reciben del presidente Iván Estrada que ya enfrenta una denuncia ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) por el trato indignante hacia una abogada del Municipio a quien reubicó de puesto y le dio la encomienda de matar animales en el Rastro Municipal.
El Lic. Edgar Roberto Ruiz Mata, titular de la Cuarta Visitaduría de la CEDH con sede en Matehuala recibió la denuncia de una trabajadora que por 22 años se ha desempeñado como abogada en varios departamentos del Municipio, en donde reclama su incoherente reubicación de la que fue víctima, ya que por orden del presidente Iván Estrada fue enviada al Rastro Municipal para sacrificar animales.
La afectada demanda que dentro de sus labores nunca ha ejercido esta actividad y considera que el actuar de Iván Estrada es parte de alguna represalia, pues, además de que no se le dio ninguna explicación de la reubicación, el horario que le asignaron es nocturno de las 8:00 pm a las 3:00 am.
Durante los pocos días que lleva Iván Estrada al frente de Matehuala, ha gastado su tiempo en buscar la forma de depurar la nómina, pero con amenazas, o bien, intentando que los trabajadores renuncien a sus labores y así evitar pagar lo que por ley les corresponde, con el fin de darle entrada a sus allegados y familiares.
En un inicio practicó las amenazas hacia los trabajadores moviendo los hilos de su asesor jurídico Alejandro Cázares, que a todo dice que sí con tal de formar su carrera política y aspirar en próximas administraciones a ganarse un hueso, sin embargo, esto le fue acumulando denuncias ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), donde hace unos días corrió el rumor de que los expedientes de las demandas contra Estrada habían sido robados.
Al no darle el resultado esperado, la dupla Estrada-Cázares cambió de estrategia a la que se les unió el Oficial Mayor, Efrén Herrera González, y cambiaron su «técnica de depuración»; Herrera, ya unido a los hilos de Estrada, citó a los trabajadores en su oficina, quienes antes de poner un pie adentro fueron despojados de su teléfono celular.
Esta «prevención» del Oficial Mayor, Efrén Herrera, evitó que los trabajadores tuvieran la evidencia de la forma humillante y altanera del actuar de la nueva administración y el clan Estrada-Cázares-Herrera.