Este Viernes Santo, todas las Unidades de Medicina Familiar del ISSSTE en San Luis Potosí permanecieron cerradas sin previo aviso, generando una fuerte molestia entre derechohabientes que tenían consultas previamente agendadas. El cierre inesperado afectó principalmente a personas adultas mayores y pacientes con enfermedades crónicas, quienes acudieron puntualmente a sus citas, confirmadas previamente por mensajes y correos electrónicos.
Una de las situaciones más notorias ocurrió en la Unidad de Medicina Familiar “Dr. Arturo Aguillón Luna”, ubicada en la colonia Burócratas, donde los pacientes encontraron el acceso cerrado con candado. No había personal médico, administrativo ni de vigilancia, y tampoco se colocaron avisos para informar sobre la suspensión de servicios.
La falta de comunicación oficial por parte del Instituto sorprendió a los usuarios, muchos de los cuales dependen de estas consultas para recibir medicamentos esenciales como insulina o tratamientos para la hipertensión. La situación generó desconcierto e incertidumbre, ya que no se explicó si las citas serán reprogramadas ni si se garantizará la entrega de los fármacos que debían suministrarse.
Mientras otras instituciones de salud informaron con antelación sobre cambios en los horarios de atención por el periodo de Semana Santa, el ISSSTE no emitió ningún comunicado al respecto. Esta omisión provocó que decenas de personas acudieran a las clínicas sin saber que permanecerían cerradas.
Ante la falta de respuestas, varios afectados han manifestado que regresarán el próximo lunes para exigir una solución inmediata, especialmente en lo referente al abasto de medicamentos indispensables para su salud.
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