Las relaciones entre Israel y las Naciones Unidas han alcanzado un punto crítico tras una escalada de tensiones marcada por la invocación del Artículo 99 de la Carta de la ONU por parte del Secretario General, António Guterres. Esta acción busca un alto el fuego en Gaza, provocando la consternación de los diplomáticos israelíes.
Israel se opone firmemente a los llamamientos al cese del conflicto, alegando la necesidad de seguir con su ofensiva contra Hamas, luego de que estos atacaran Israel el 7 de octubre, resultando en una alta cifra de muertes y rehenes. La campaña israelí en Gaza ha generado críticas por el elevado número de víctimas, y el Secretario General busca evitar una catástrofe humanitaria en la región.
El embajador israelí ante la ONU, Gilad Erdan, ha criticado duramente el uso del Artículo 99, argumentando que el conflicto defensivo de Israel contra Hamas no debería ser el catalizador para invocar esta medida, mientras otras crisis globales no han obtenido la misma respuesta.
Estados Unidos vetó una resolución que buscaba un alto el fuego inmediato en Gaza. La resolución, respaldada por múltiples países, fue rechazada por EE. UU., argumentando la falta de mención a los ataques de Hamas. El Consejo de Seguridad de la ONU ha mostrado dificultades para alcanzar un consenso frente al conflicto, con discrepancias notables entre miembros permanentes como EE. UU. y Rusia.
La ex embajadora de Israel ante la ONU, Gabriela Shalev, considera que las relaciones entre Israel y la ONU están en su punto más bajo desde la creación de Israel en 1947. Destaca la falta de comprensión internacional sobre la situación de Israel como Estado judío y democrático, enfrentando amenazas existenciales.
Los diplomáticos israelíes han denunciado a la ONU por lo que perciben como inacción ante el ataque de Hamas, incluso portando estrellas de David amarillas en señal de protesta. Han cuestionado el discurso del Secretario General, refutando su equilibrio en la situación y pidiendo su dimisión.
La tensión entre Israel y la ONU se intensifica, mientras se profundizan las discrepancias sobre la gestión del conflicto en Gaza y se aviva el debate sobre el papel y la imparcialidad de la ONU en el conflicto.
Seguiremos informando.
