Acostumbrada a cobrar sin trabajar y al chisme de lavadero, Karina Benavides, en un acto por demás irracional, decidió mofarse de la violencia ocurrida la tardenoche de ayer en el estadio Alfonso Lastras durante un encuentro de futbol entre el Atlético San Luis y los Gallos Blancos del Querétaro, en una intentona de convertir el tráfico suceso en tema político.
Karina Benavides, quien gracias a que era la “informante” de la entonces diputada local Josefina Salazar, cobraba como aviadora en la Auditoría Superior del Estado, y luego, gracias a sus arduo chismerío, le concedieron la regidora en la que ahora se embolsa 70 mil pesos mensuales por no hacer absolutamente nada.
Los hechos ocurridos ayer en el estadio Alfonso Lastras también son responsabilidad de Karina Benavides, pues ella forma parte del Cabildo y en grupo toman las decisiones de la política capitalina, es decir, los fallidos operativos de Edgar Jiménez Arcadia también son responsabilidad de la panista.
Benavides, en una intentona por convertir el pleito en botín político, comparó lo ocurrido con el zafarrancho que se suscitó entre militantes de MORENA en Cuernavaca, Morelos.
Karina Benavides es famosa por no hacer nada, por comunicativa y ahora por irracional.
