La ira es uno de los sentimientos más comunes en las personas, pero expresarlos de una manera no adecuada o tener distas ataques de rabia con frecuencia puede traer distintos problemas para tu salud. Algunos estudios ha señalado que puede ocasionarte desde dolores de cabeza o musculares, hasta problemas más peligrosos como hipertensión arterial, gastritis, colitis y dermatitis.
Este sentimiento es una de las emociones que surge en respuesta a una amenaza, puede variar desde una leve irritación hasta causar violencia. Esta emoción de ira provoca efectos en tu corazón. La ira aumenta la presión sanguínea y si esto pasa muy seguido puede provocar daños y deterioros en tus arterias.
Al estar enojados se produce una mayor cantidad de adrenalina y esta desequilibra el estado natural de tu cuerpo. También altera tu respiración, provocando que tu corazón bombee con más intensidad tu sangre a través de todo tu cuerpo.
La Asociación Chilena de Seguridad ofrece una lista de consejos para controlar la ira y así estar en un bienestar mental y físico adecuado. Para enfrentar este cambio en tu humor, se r3ecomienda trabajar con ejercicios de respiración. Esta práctica ayudara a que mientras respiras, tus músculos se relajan y disminuyen la ira. Además se recomienda repetir frases positivas sobre la situación en la que estas presente, para así mejorar tu estado de ánimo.
Tener en claro las cosas que te molestan ayuda a que controles la ira, ya que ante una situación que sabes que te molesta te permitirá saber cómo reaccionar de una mejor manera. Para evitar que explotes se recomienda que pienses dos veces lo que estas a punto de decir, para que no te enojes aún mas y mantengas bajo control tu ira. Recuerda que enojarte le hace daño a tu corazón y a tu salud.
