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San Luis Potosí, SLP.- “El olor es insoportable y el agua es un peligro para la salud de todos”, señalaron vecinos de la calle Villanueva, entre las calles de Juana de Ibarbourou, donde está el puente Municipio Libre, y Villa Campana, en el Barrio de Santiago, quienes denunciaron una coladera abierta que dejó desde hace dos semanas el Interapas. Desde el 1 de octubre, fue personal del organismo operador y dejo una fuga en la vía que no ha parado desde entonces.
De acuerdo con una denuncia hecha a codigosanluis.com, trabajadores del Interapas fueron el pasado 1 de octubre a la calle Villanueva, supuestamente a desazolvar; los empleados abrieron dos coladeras, una de ellas de agua residual. Un par de horas después, se fueron. Al día siguiente, comienza la fuga de aguas negras en pocas cantidades; sin embargo, con el paso de los días, cada vez era más la cantidad de residuos que salía del desague.
Al ver esto, el pasado 4 de octubre, uno de los vecinos acudió a las oficinas del Interapas en los filtros para reportar al departamento de Drenajes la fuga. Ahí, uno de los empleados apuntó un reporte en un post-it y le dijo que alguien acudiría en dos días, pues venía el fin de semana y nadie trabajaba. Nadie fue.
Una semana después, el derrame ya había provocado un enorme charco de aguas negras en la calle, la cual está llena de baches. En la zona del encharcamiento, existe un vado ocasionado por una falla geológica que atraviesa la zona; la tapa del drenaje se encuentra justo en pendiente próximo a esa cuneta, por lo que el drenaje se vierte y por gravedad llena esta cuneta.
Ya muchos vecinos han reportado a Interapas y al Ayuntamiento la fuga pues ya son más de 100 metros de encharcamiento lleno de aguas negras. La vía es muy céntrica y transcurrida, pasan carros y camiones que esparcen todo el líquido residual por la calle. Además es un foco de infección para todos los que viven en los alrededores, así como las personas que transitan por la calle diariamente.
Ya nadie en la calle soporta el terrible olor que se emite en estos charcos llenos de aguas residuales. Los vecinos temen que dentro de poco se convierta en un foco de infección grave para todos en los alrededores, pues el agua se riega por toda la calle debido al continuo pase de vehículos. Esperan que por fin el Interapas se digne a realizar su trabajo y repare esta fuga que se ha mantenido por ya dos semanas.