Mientras Fermín Purata continúa llenándose las bolsas con el dinero de la población a la cual tiene amenazada con embargos desde que llegó al cargo como director de Interapas, la sociedad continúa padeciendo la ineficiencia del organismo que todo apunta dejará obras sin concluir, con la consabida molestia del ciudadano.
Ahora fueron los vecinos y comerciantes de la colonia Moderna, del barrio de Tequisquiapan, entre otros, los que lamentaron que luego de meses de estar realizando una obra en las calles de Benigno Arriaga, Arista y Zapata, el Interapas no da trazas de poder concluirla, por lo que temen que ante el poco tiempo que le resta a la actual administración, se marchen y no la terminen.
Los habitantes de la zona dijeron estar preocupados, molestos y fastidiados por el lento avance que registran los trabajos, ademas de señalar que ante la premura del tiempo también cabe la posibilidad de que el Interapas con tal de terminar la obra, realice, como lo acostumbra, trabajos de mala calidad que al final no sirven para nada.
Cabe resaltar que además de la gente que habita la zona, esas vialidades se encuentran en un área de alto flujo vehicular y ayuda a desfogar el intenso tráfico que se presenta para poder comunicar a la zona oriente de la capital con el centro histórico.
Por su parte los comerciantes de la populosa zona, también externaron su preocupación por la lentitud de los trabajos que ya afectan a sus negocios, entre los que incluyen hospitales y laboratorios clínicos, además de otros giros como restaurantes y bares quienes es señalaron que además de la pandemia que los tiene al borde de la quiebra ahora llegó el interapas con sus trabajos a “paso de tortuga” para darles lo que podría ser la puntilla a sus negocios.
Ante esa situación exigen a los directivos del organismo agilizar los trabajos y dejar de lado sus intereses personales, ya que es sabido que en este momento están pensando más en sus jugosas liquidaciones que en trabajar por la población.
Pidieron a Fermín Purata que agilice el ritmo de trabajo de las obras y que deje de estar pensando en su año de Hidalgo, ya que durante los tres años que tiene al frente del organismo ya se encargó de vaciar las arcas del mismo, y de de acuerdo a lo externado por los propios trabajadores del organismo, la prioridad de su jefe no es concluir obras, sino abastecer sus bolsillos y no precisamente de agua.
