Luego del hallazgo de en el Rancho Izaguirre que apunta a un campo de exterminio en Jalisco, el Arzobispo de San Luis Potosí, Jorge Alberto Cavazos, expresó su solidaridad fraternal e hizo un llamado a la sociedad a no ser insensibles ante el dolor que se tiene tras la desaparición de un amigo o familiar.
«Primero, es expresar una solidaridad fraternal. Pongamonos en los zapatos de esas familias que parece que se les asesinó un familiar o está desaparecido. Sufrieron atentados a su libertad, familia y a su fe. Nos duele y mucho. Nos duele incluso por las personas que están dedicadas a eso. No creo que haciendo el mal alguien pueda decir que está realizado o gozoso de la vida, su corazón está triste», expresó el Arzobispo tras la misa dominical en la Catedral Potosina.
Asimismo, Cavazos Arizpe mencionó que «no podemos ser indolentes o insensibles a un dolor de mamá, papá o hermanos de quien está desaparecido y que se tiene incertidumbre de su paradero. Definitivamente duele mucho porque el dolor permanece, pero aún dentro del dolor, nos encontramos con muchas personas que después de mucho tiempo dicen que ya encontraron el cuerpo. Me tocó escuchar a varias personas antes de llegar aquí, al menos es una cierta fuerza, no es lo ideal, esa incertidumbre sigue dejando el dolor y nos lleva a todos a pedir por ese mal».
Finalmente, Monseñor hizo un llamado a la sociedad mexicana para estar al pendiente y al tanto de las nuevas generaciones para evitar se desvíen del camino de la luz y caigan en lo que coloquialmente se le conoce como «malos pasos».
«Hay que ver que es lo que consumen en su mente, dentro y fuera de la casa, tipos de pláticas, lugares o cosas que les alteren en su cuerpo y organismo, los valores y sueños como se van perdiendo cuando se dedican a esto. Estos no son caminos de vida, alegría o plenitud, por más gozo que te den en un momento, jamás van a ser caminos de realización para ti y los tuyos», puntualizó.
