El Gobierno de San Luis Potosí y la administración federal encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo buscarán cancelar el contrato con la empresa encargada de administrar la presa El Realito, obra señalada como fallida y costosa tanto por habitantes como por autoridades en el territorio potosino.
El gobernador Ricardo Gallardo Cardona anunció que su administración respaldará la decisión presidencial y confirmó que el estado no permitirá que los potosinos paguen miles de millones de pesos por la rescisión de un contrato que, según sus palabras, nunca funcionó.
Gallardo criticó la construcción de la presa en Guanajuato y calificó como un error el diseño del sistema que pretendía abastecer de agua a San Luis Potosí. Además, aseguró que la obra costó más de cinco mil millones de pesos, beneficiando a los funcionarios de las administraciones anteriores.
Por su parte, la presidenta Sheinbaum calificó el contrato como un abuso, asegurando que ya fue pagado en múltiples ocasiones a pesar de que la infraestructura presenta fallas constantes. La mandataria explicó que se busca una solución a través de Banobras y el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), aunque no descartó un litigio si la empresa concesionaria se niega a negociar.
Ambos gobiernos trabajan en un plan alternativo para el abastecimiento de agua, en el que el estado y la federación compartirán la inversión al 50 por ciento. Gallardo adelantó que el proyecto “Las Escobas” es una de las alternativas en estudio.
Mientras avanza el proceso legal y administrativo, miles de potosinos siguen enfrentando problemas de suministro de agua potable, en medio de una disputa que podría marcar un precedente en la gestión de infraestructura hidráulica en el país.
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