Los familiares de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en 2014 expresaron su insatisfacción después de una reunión con autoridades judiciales mexicanas y anunciaron que continuarán su protesta en un campamento frente al Campo Militar 1 en Ciudad de México.
Durante la reunión con el Consejo de la Judicatura Federal (CJF), los padres de los estudiantes desaparecidos plantearon varias demandas, incluyendo la participación de las Fuerzas Armadas en el caso de Ayotzinapa, que el Gobierno mexicano ha calificado como un «crimen de Estado».
Una de las principales preocupaciones expresadas fue que un juez federal aprobó la solicitud de la defensa legal de 14 militares detenidos en el caso para interrogar a miembros del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), al subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas, y al exfiscal Omar Gómez Trejo. Esto, según los familiares, va en contra del principio de «inmunidad diplomática».
Además, se cuestionó la liberación de uno de los 14 militares relacionados con el caso en agosto y se discutió el amparo promovido contra la negativa de las Fuerzas Armadas de México de entregar «información relevante» sobre el paradero de los estudiantes desaparecidos.
Los familiares también solicitaron al CJF que concentre los más de 30 procesos legales que se están llevando a cabo en diferentes juzgados de México debido a la diversidad de criterios encontrados.
La comitiva de los padres y familiares de los estudiantes desaparecidos regresó a su campamento de protesta instalado frente al Campo Militar 1 en la capital mexicana, donde planean permanecer hasta el lunes a la espera de más reuniones con autoridades mexicanas.
La protesta se lleva a cabo en vísperas del noveno aniversario de la desaparición de los estudiantes, mientras aumenta la presión sobre el presidente Andrés Manuel López Obrador para que cumpla con su promesa de esclarecer el caso. El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes abandonó México en el pasado debido a obstáculos y falta de cooperación de las autoridades militares mexicanas en sus investigaciones.
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