Las emisiones de carbono generadas por los incendios forestales en Canadá han alcanzado niveles sin precedentes, según datos proporcionados por el observatorio europeo Copernicus en un boletín publicado el jueves pasado. A finales de julio, las emisiones eran más del doble del anterior récord anual registrado en 2014.
Actualmente, las emisiones totales de carbono provenientes de los incendios forestales en Canadá ascienden a aproximadamente 290 megatones, superando significativamente las 138 megatones registradas en 2014. Estas cifras reflejan solo las emisiones desde el inicio del año y principalmente desde principios de mayo, cuando los incendios comenzaron a devastar el país. Cabe destacar que la temporada de incendios aún no ha terminado.
Mark Parrington, científico del Servicio de Vigilancia de la Atmósfera de Copernicus, advierte que las emisiones en las zonas boreales, donde se concentran gran parte de los incendios, suelen alcanzar su punto máximo a finales de julio o principios de agosto. Por lo tanto, es probable que las emisiones continúen aumentando durante las próximas semanas.
Canadá, debido a su situación geográfica, se calienta más rápidamente que otras regiones del planeta, lo que ha llevado al país a enfrentar fenómenos meteorológicos extremos con una intensidad y frecuencia crecientes, atribuidos al cambio climático.
Al 30 de julio, más de 990 incendios devastaban el país, de los cuales 613 se encontraban fuera de control. La superficie afectada por los incendios superó los 12 millones de hectáreas, una cifra muy superior a todo lo registrado en el pasado.
