Un incendio forestal al norte de Los Ángeles provocó ayer la evacuación de cerca de 20 mil personas, tras arrasar con más de 21 kilómetros cuadrados de árboles y matorrales en la zona del Lago Castaic, una popular área recreativa.
El fuego, impulsado por fuertes vientos y vegetación seca, cerró un tramo de 48 kilómetros de la autopista interestatal 5, una de las principales vías de comunicación de la región. Las autoridades emitieron órdenes de evacuación para la mayoría de los 19 mil residentes de Castaic, mientras que otros 15 mil habitantes de áreas cercanas fueron advertidos de abandonar sus hogares en cualquier momento.
Bomberos en tierra y aviones cisterna trabajaron intensamente para evitar que las llamas cruzaran la autopista y se extendieran hacia áreas residenciales.
En el sur de California, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, alertó sobre posibles riesgos por el aire contaminado debido a las cenizas, que podrían contener metales pesados y arsénico. Recomendó a los ciudadanos tomar precauciones ante la llegada de nuevos vientos de Santa Ana.
Los incendios Eaton y Palisades, activos desde hace tres semanas, ya han dejado 28 muertos y destruido más de 14 mil estructuras, agravando la crisis en la región.
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