Una niña de 3 años de la comunidad La Herradura, en Villa de Ramos, fue declarada muerta cuando aún estaba con vida por parte de personal médico de la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado que trabajan en el Hospital Básico Comunitario de Salinas de Hidalgo.
Según lo relatado, la menor llegó al Hospital Básico Comunitario presentando diarrea, fiebre y vomito, de manera grave. Los médicos, internaron a la menor y le advirtieron a los padres que su hija se encontraba con signos vitales muy bajos.
Según lo relatado por la madre de la menor, en el hospital solo le suministraron paracetamol, pero nunca intentaron hidratarla, ni mucho menos le colocaron suero intravenoso. Por lo que la niña murió cuatro horas después de que llegó al hospital.
Una vez entregado el cuerpo de su hija, los padres de familia decidieron velarla en su casa. La sorpresa se la llevó su abuela, cuando en medio de la noche, decidió ir a ver el cuerpo de su nieta, inmediatamente se percató de que el vidrio se encontraba empañado y pudo observar como la niña movía las manos y comenzaba a respirar.
Sin pensarlo, la abuela le habló a su hija para que llevarán a la menor al hospital. En el momento en que la doctora revisó a la niña, pudo percatarse que si presentaba signos vitales, aunque de manera mínima. Sin embargo, los médicos del IMSS le notificaron, dos horas después, que su hija si había perdido la vida.
Ante este hecho, la mamá considera que lo sucedido fue completa negligencia médica por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social, pues además de solo suministrarle paracetamol, la madre asegura que se tardaron bastante tiempo en atenderla.