Como parte de la Atención Integrada a la Infancia los Servicios de Salud de Gobierno del Estado en sus unidades de Salud se realiza la valoración del desarrollo infantil dentro de la consulta del niño sano, a través de la prueba de Evaluación del Desarrollo Infantil (EDI), que es aplicada de manera gratuita, señaló el M.C. Omar Medina de la Cruz, Jefe del Departamento de Atención a la Salud de la Infancia y Adolescencia.
La prueba EDI es una herramienta de tamizaje (es decir, no es diagnóstica solo sugiere que algo puede estar fuera de lo esperado), para la detección temprana de problemas del neurodesarrollo en niñas y niños menores de 6 años (a partir del 1 mes), inclusive si fueron prematuros, o están en control nutricional (excepto desnutrición grave) y valora las áreas del desarrollo: motricidad (grueso y fino), lenguaje, conocimiento y desarrollo social.
A través de esta evaluación, sabemos si la niña o niño tiene las habilidades esperadas para la edad a la que pertenece, para considerar que su desarrollo progresa adecuadamente; si el desarrollo se va dando más lentamente de lo que se espera para la edad o si se requerirá una evaluación más completa por pediatría o neuropediatría.
Durante 2022 se tuvieron, 9 mil 370 consultas de niño sano de primera vez, de las cuales se tamizaron al 40 por ciento con prueba EDI, obteniendo al 97 por ciento con resultado normal, 2.4 por ciento con rezago y casi el 1 por ciento fue enviado para una valoración especializada. Es importante acudir a las Unidades de Salud, cuando a su hija o hijo le corresponda su consulta de niño sano, manteniendo las medidas generales de prevención, además de regresar a sus próximas citas para continuar evaluando el desarrollo de su hija o hijo, así como asistir a los talleres de estimulación temprana que se realizan en las unidades y realizar los ejercicios en casa.
Finalmente, Medina de la Cruz, mencionó que también se deben cuidar aspectos de nutrición, la protección y la estimulación para que el cerebro del menor se desarrolle correctamente, ya que en caso de existir problemas de malnutrición, poca respuesta afectiva, exposición frecuente a estrés o a métodos disciplinarios violentos en la vida de una niña o niño, habrá un retraso en su desarrollo, es decir, las habilidades y destrezas que deba tener a cierta edad, no serán alcanzadas. Lo que determina y afecta profundamente el desarrollo cognitivo, social y emocional, influyendo en su capacidad para aprender, resolver problemas y relacionarse con los demás, no solo en este periodo, sino en su propia vida adulta.