La doctora Urenda Queletzú Navarro Sánchez, titular de la Defensoría de los Derechos Universitarios de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, destacó que en este primer año de gestión del doctor Alejandro Javier Zermeño Guerra, al frente de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, se logró la construcción del mecanismo para lograr una igualdad sustantiva al interior de la Universidad.
“Otro componente de ese mecanismo, es el fortalecimiento del área de atención y cuidado”. Recordó que fue en mayo de 2020 cuando se instaló el Comité Institucional para la Erradicación de la Violencia de Género en la Universidad, el cual está integrado por representaciones del Sindicato Académico, Sindicato Administrativo, Secretaría General, la Defensoría de los Derechos Universitarios, y la Federación Universitaria Potosina.
“Y principalmente, de las colectivas feministas universitarias, con el propósito de construir un programa de trabajo, que permita a largo plazo ir consolidando esta política para la igualdad sustantiva y de género, dentro de la Institución”.
Agregó: “Desde ahí, uno de los principales propósitos es el generar un proceso de formación y de sensibilización de la comunidad, en torno a la deuda histórica que tiene la Universidad frente al tema, particularmente frente a la problemática de la violencia contra las mujeres en el ámbito escolar”.
Destacó que a partir de eso se trabajó en un programa que dio pie a las Primeras Jornadas Universitarias “Memoria y Verdad”, cuyo propósito era instalar en la narrativa de la comunidad universitaria, que, si bien existe esa deuda histórica, la Universidad tiene el compromiso de atender la problemática a futuro y en el inmediato.
La doctora Navarro dijo que otra parte importante es la instalación del “Protocolo para prevenir, atender, sancionar y erradicar el hostigamiento, el acoso sexual y la violencia de género en la Universidad”.
“Un protocolo que recoge las experiencias de las estudiantes, de las víctimas que, en su momento, enfrentaron los procesos para acceder a la justicia universitaria y que recupera buenas prácticas a nivel internacional, centradas en la atención integral y en la reparación del daño”.
Finalmente, la doctora Urenda Queletzú Navarro dijo que el mensaje enviado desde Rectoría es que no se contribuirá a la impunidad de casos en la Universidad, “sino que tenemos la encomienda y las acciones contundentes para consolidar esa política institucional de cero tolerancia a la violencia”.
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