Ante la desesperación de miles de madres buscadoras en México por encontrar a sus hijos y la falta de apoyo por parte de las autoridades, la Iglesia Católica ha decidido intervenir. A través de redes de apoyo, se ha adentrado en las cárceles del país para recabar información de los presos que pueda contribuir a localizar a los desaparecidos. El obispo auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México, monseñor Javier Acero, ha destacado la labor de escucha y diálogo que la Iglesia está llevando a cabo.
Durante años, la Arquidiócesis ha brindado apoyo moral y acciones concretas a padres y madres afectados por la violencia del crimen organizado, ante la inacción gubernamental. En el marco de la reciente marcha de madres buscadoras en la Ciudad de México, la Iglesia ha reiterado su respaldo a estas familias, denunciando la indiferencia de las autoridades. Monseñor Acero ha enfatizado que la Iglesia no busca lucrar con el dolor de las familias, rechazando cualquier intento de politizar esta situación.
Respecto a los candidatos presidenciales, se ha informado que la Iglesia no ha tenido acercamientos con ellos, priorizando el acompañamiento a las familias afectadas. Monseñor Acero ha subrayado que la labor de la Iglesia se basa en el amor a Jesucristo y a cada persona necesitada, sin importar ideologías políticas. La Iglesia se compromete a seguir trabajando en la búsqueda de las más de 100 mil personas desaparecidas en México, utilizando diversas actividades para recabar información.
A pesar de los riesgos involucrados, la Iglesia se mantendrá firme en su apoyo a las madres buscadoras, brindando esperanza y confianza en medio de esta difícil problemática que enfrenta el país. En un mensaje de solidaridad y compromiso, monseñor Acero ha asegurado que la Iglesia continuará su labor de mediación y apoyo, destacando que donde el Estado ha fallado, la Iglesia estará presente para acompañar a quienes más lo necesitan.