El huracán Beryl, que esta semana causó severos daños en el Caribe al destruir propiedades y dejar a cientos de miles de hogares sin electricidad, cruzó la península de Yucatán en México este viernes sin causar muertes ni heridos.
El ciclón tocó tierra el viernes como una tormenta de categoría 2, con vientos de hasta 175 kilómetros por hora (km/h).
A medida que avanzaba por la península mexicana, el fenómeno perdió fuerza y se degradó a tormenta tropical, poniendo en alerta a más de dos millones de residentes en la zona y afectando a los balnearios turísticos de Cancún y Tulum.
Las playas fueron cerradas y miles de militares fueron desplegados para brindar asistencia mientras la tormenta golpeaba la costa sureste del país.
Las autoridades mexicanas comunicaron que en el transcurso de este sábado 6 de julio el servicio de luz será restablecido. Más de 8.000 efectivos del ejército, de la fuerza aérea y de la Guardia Nacional fueron desplegados en la península de Yucatán para brindar apoyo a la población.
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