Con el discurso inaugural del aclamado director Franco-Americano, Damien Chazelle, arrancó de forma tibia la edición número 80º del Festival de Venecia, la segunda fiesta de celebración al cine con mayor relevancia en toda Europa.
«Cada obra de arte tiene un valor en sí misma y no es solo contenido», afirmó el miércoles durante la rueda de prensa inaugural el cineasta franco-estadounidense, que lució una camiseta de apoyo a la huelga. «El arte está antes que el contenido», expuso el director ganador del Oscar.
Aunque el arranque de esta edición pudo verse muy tibio para muchos, debemos reconocer que mientras vaya avanzando el festival estará dando de qué hablar por los importantes estrenos que tendrán lugar dentro de las salas de venecia, así como la participación de tres directores que se han mantenido muy cerca de la polémica, Luc Besson, Woody Allen y Roman Polanski, quienes tienen cargos por abuso y acoso sexual.
La decisión de invitar a los tres directores provocó la ira de activistas feministas. Pero para Alberto Barbera, «es necesario hacer una distinción entre el hombre y el artista».
Woody Allen, de 88 años, presentará «Coup de chance», el francés Luc Besson, que acaba de ser absuelto de una denuncia por violación, volverá también a la gran pantalla con «Dogman».
Cuando Hollywood tiembla, sacude a todo el mundo, permeando en el Festival de Venecia este año, se suponía que la película que daría el banderazo de inicio a esta fiesta sería «Challenger» protagonizada por la súper estrella, Zendaya, sin embargo con la amenaza de la huelga se tuvo que cambiar el estreno de último minuto a la película italiana, Comandante, de Edoardo de Angelis.
La proyección de «Ferrari», de Michael Mann, será uno de los momentos álgidos de la muestra ya que, excepcionalmente, podrían participar sus actores, Adam Driver y Penélope Cruz.
Por el León de Oro compiten también David Fincher con «The Killer» o Sofia Coppola con «Priscilla».
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