“El seguro popular ya no existe, vaya al IMSS”, dice personal del Hospital Central Ignacio Morones Prieto a pacientes con cita o emergencias que acuden al nosocomio para recibir atención médica.
Personas que viven en la capital potosina y la zona metropolitana, pero sobretodo los foráneos que vienen de municipios y comunidades alejados han resultado seriamente afectados, porque invierten los pocos recursos que tienen para viajar a la capital potosina en busca de atención médica y ahora se encuentran con la noticia de que ya no los van a atender, sin darles otra opción real de salud.
En San Luis Potosí existen más de un millón 500 mil afiliados al Seguro Popular, de estos una gran mayoría acudía al Hospital Central para atenderse de padecimientos mayores, a los que se suman los foráneos que llegan desde Zacatecas, Aguascalientes, Guanajuato, Jalisco e incluso Nuevo León.
Personal del Hospital Central se limita a avisar a los enfermos que ya no existe el Seguro Popular, por lo que a menos que paguen, no serán atendidos. Sin que se les de otra opción de salud o se les reagende.
Leticia Pineda Vargas, directora general del Régimen Estatal de Protección Social en Salud de SLP, no ha informado para explicar por qué el Hospital Central está negando la atención a los afiliados y qué pueden hacer, a donde pueden acudir y qué va a pasar con el millón y medio de personas afiliadas.
El Hospital Central Ignacio Morones Prieto se encuentra en medio de un proyecto de expansión, se construye una torre médica que se supone incrementará la atención a enfermos, sin embargo con la negativa del nosocomio a recibir afiliados al Seguro Popular, se desconoce qué pasará.
El director del Hospital Central, doctor Francisco Alcocer Gouyonnet,tampoco ha dado la cara, se la pasa de viajes de placer, de vacaciones, de negocios o atendiendo en su consultorio particular, dejando un vacío tanto de mando como de información al interior del nosocomio.
Mientras los pacientes se encuentran a la deriva y no saben qué hacer para recibir atención médica, tanto en el Hospital Central, el Seguro Popular y el Sector Salud, guardan silencio. Como siempre, el ciudadano de a pie es el más afectado.
