Más de 204 millones de pesos pagó el Hospital Central Dr. Ignacio Morones Prieto a diversas empresas fantasma por la compra de medicamentos oncológicos entre los que, según revela COFEPRIS, se encontraron lotes de medicamentos pirata que, deliberadamente, fueron aplicados a pacientes con cáncer.
De acuerdo con la denuncia que ya se difundió de forma pública y fue presentada ante las autoridades correspondientes para que se realice la investigación pertinente, el director del nosocomio, el doctor Francisco Alcocer Gouyonnet, fue quien autorizó la compra de dichos medicamentos entre 2017 y 2019, los cuales, fueron aplicaron en forma indiscriminada a las personas que acudían a solicitar su tratamiento para enfrentar la terrible enfermedad.
La información que se ha dado a conocer sobre este tema, señala que fue el Herceptin de 440 mg uno de los medicamentos apócrifos que estuvo aplicando el Hospital Central durante casi tres años. De igual manera, se insiste en que las empresas a las que se hicieron las compras no cuentan con la validez ni el respaldo correspondiente, no tienen domicilio físico ni tienen un giro que corresponda con la distribución de medicamento, sin embargo, se quedaron con los jugosos contratos a través de una asignación directa por parte de la dirección del propio hospital.
Versiones extraoficiales aseguran que el propio gobernador, Juan Manuel Carreras López, estaba enterado de esta situación, pero nunca tomó cartas en el asunto, por el contrario, lo solapó pese a las consecuencias que generaron por la aplicación de medicamentos adulterados o apócrifos a la ciudadanía.
Se sabe que este caso no es nuevo; en 2019, la COEPRIS reconoció que en el Hospital Central se detectaron varias dosis de medicamentos falsos, sin embargo, en aquel momento aseguró que se trataba de dosis que se habían contaminado cuando, en realidad, se trató de una fórmula completamente ajena a la que se requería para enfrentar el cáncer.
De resultar cierta la información, el gobernador Carreras estaría cerrando su administración con una de las peores polémicas que lo estaría colocando al nivel de otros gobernador que engañaron a los ciudadanos aplicándoles falsas dosis de supuestos medicamentos contra enfermedades como el cáncer y más.