El pasado domingo 17 de noviembre, Israel bombardeó Franja de Gaza, así lo anunció la Defensa Civil palestina, destacando que los ataques derrumbaron un edificio del centro de Beirut, donde murió el portavoz del grupo islamista libanés Hezbolá.
Los bombardeos israelíes del domingo en Gaza mataron a más de 55 personas. El ataque más mortífero, ocurrido en mitad de la noche en Beit Lahia, en el norte, costó la vida a 30 personas, entre ellas mujeres y niños, y dejó decenas atrapadas bajo los escombros, dijo el portavoz de la defensa civil, Mahmud Basal.
Israel justificó su ataque afirmando que «las actividades terroristas continúan en la región de Beit Lahia» y durante la noche se realizaron «varios ataques contra objetivos terroristas».