En toda relación de pareja llega un momento en donde se sabe que las cosas no están bien, podemos intentar resolverlo por distintos caminos, ir a terapia con tu pareja, probar cosas nuevas, intentar ser la mejor personas que uno puede ser, desgraciadamente hay heridas tan profundas que no pueden ser ignoradas y a pesar de lo que todo el mundo dice de que «el amor lo puede todo».
Hay que aprender a soltar y cambiar de hoja, es una verdad difícil de escuchar para todo el mundo y sabemos que el soltar a alguien conlleva entrar a una espiral de emociones y sentimientos que no son muy fáciles de llevar, podemos sentir miedo de que nuestra vida cambie de una forma tan súbita y que la presencia de la otra persona se extinga hasta que se convierta en solo un fantasma de un antiguo amor.
Existen indicadores que son como foquitos amarillos que parpadean constantemente y nos advierten de que algo no está funcionando como lo debería hacer, si los ignoramos el problema seguirá hasta convertirse en foco rojo que no dejará de parpadear, cuando ya es tarde lo mejor que uno puede hacer es irse.
A continuación te compartimos algunas señales de alerta que pueden ser de utilidad para medir cómo se encuentra tu relación:
Te molesta todo lo que dice: una de las señales de alerta más claras e hirientes para tu pareja es que todo lo que diga o haga te molesta, sin importar que sea con la mejor intención.
No te permite crecer: una relación sana y funcional debe ayudarte a crecer y desarrollarte como persona. Las personas evolucionamos y cambiamos, si la relación no te permite hacer esta transformación personal, no es una relación sana. Si sientes que no puedes desarrollarte profesionalmente o que no puedes realizar actividades beneficiosas para ti porque la relación te lo impide, la relación te está limitando.
Necesitas que tu pareja cambie: las personas no cambian porque otra quiera. La personalidad, la forma de sentir, de pensar y de comportarse no cambia. El carácter puede moldearse, una persona puede cambiar algún rasgo de su personalidad por voluntad propia. Sin embargo, no cambiará porque tú le insistas. Así que, si no le puedes aceptar y necesitas que cambie para sentirte bien y a gusto con la relación, es que está rota.
No hay libertad: una relación sana requiere que haya libertad. Tener pareja no es obligatorio ni necesario. Tener una relación de pareja es una elección que debe hacerse desde la madurez, libertad e independencia emocional. Debes elegir libremente compartir tu tiempo con esa persona porque aporta valor a tu vida. Si sientes algún tipo de coacción, no es amor.
Seguiremos informando.