Arqueólogos descubrieron una momia dentro de una tumba faraónica, en el Cairo, Egipto. La momia, de 4 mil 300 años de antigüedad, fue hallada en el fondo de un pozo de 15 metros en un grupo de tumbas de la quinta y sexta dinastía descubiertas recientemente cerca de la Pirámide Escalonada de Saqqara.
Los restos humanos, de un hombre llamado Hekashepes, estaban en un sarcófago de piedra caliza que había sido sellado con mortero. Entre otras tumbas halladas figura la de Khnumdjedef, inspector de oficiales, supervisor de nobles y sacerdote durante el reinado de Unas, último faraón de la V dinastía. Además, entre las tumbas fueron encontradas algunas estatuas.