Un grave escándalo de ciberseguridad involucra a un funcionario de la Fiscalía de Nuevo León, quien habría facilitado el acceso a los sistemas de la institución a un hacker conocido como Scorpion. Según el periodista Ignacio Gómez Villaseñor, el hacker filtró un archivo de 14.7 GB que contiene 960 carpetas de investigación y 13,000 archivos sensibles, incluyendo fotos de cadáveres, identidades, inventarios de armamento y evidencia forense.
El responsable del hackeo habría sido Paul Cortez Suárez, quien era titular de la Unidad de Inteligencia y Análisis. Según Scorpion, Cortez contactó al hacker para obtener pruebas en su contra y protegerse de posibles represalias de sus superiores. Cortez permitió la instalación de un dispositivo Raspberry Pi en un switch de la red interna de la Fiscalía, lo que permitió al hacker acceder a la información confidencial.
Sin embargo, después de colaborar con el hacker, Cortez traicionó a Scorpion, denunciando el hackeo para atribuirse una acción de «seguridad» y quedar bien ante sus superiores. Para cubrir su traición, Cortez habría montado un caso falso contra un trabajador de la Fiscalía, a quien se le habría señalado como el responsable del ataque. Scorpion amenaza con continuar filtrando más información y activar un ransomware en los sistemas de la Fiscalía si no se retira la orden de aprehensión contra el trabajador.
Seguiremos informando.