
Como se mencionó en días pasados, el dirigente petrolero Carlos Romero Deschamps se apresuró a solicitar un amparo contra todos los jueces federales de la Ciudad de México, así como Agencias de Investigación adscritas a la Fiscalía General de la República, antes denominada PGR, aún cuando a la fecha no cuenta con ninguna demanda formal realizada por el Gobierno Federal.
Sin embargo, trasciende que del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana sí hay una querella en su contra, pero ésta es derivada de lo que consideran fue una violación sistemática a la ley interna del sindicato, además del reclamo por la desaparición del Fideicomiso para la Construcción de la Vivienda y el Fondo Laboral Petrolero, disminución salarial y la pérdida de derechos laborales adquiridos.
Pareciera que ya inició el declive de Carlos Romero Deschamps, el heredero del gremio petrolero asociado a la escandalosa corrupción que solaparon los presidentes priistas Ernesto Zedillo y Enrique Peña Nieto, así como los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón.
Romero Deschamps recién inició su cuarto periodo consecutivo al frente del STPRM, y aunque en septiembre de 2017 fue elegido “por unanimidad” para un nuevo periodo de cinco años, que va del 1 de enero de 2019 al 31 de diciembre de 2024, a como pintan las cosas, no se prevé que culmine su gestión.

Con información de Proceso. Artículo de Álvaro Delgado.