De cara a las últimas semanas del periodo de campaña entre los candidatos a gobernador de San Luis Potosí, la guerra sucia ha arreciado entre los participantes pues según se puede constatar en denuncias que circulan en redes sociales y diversas vías, tanto el abanderado de la coalición Juntos Haremos Historia, Ricardo Gallardo Cardona, como el de Sí Por San Luis, Octavio Pedroza Gaitán, han comenzado a repartir tarjetas con las que prometen beneficios hasta ahora ficticios pues, advierten, se podrá hacer efectiva sólo si les dan el voto y se consigue el triunfo.
Los primeros en denunciar la guerra de tarjetas fue el PRI y el PAN quienes acusaron a Gallardo Cardona de estar esta engañando a la gente con la entrega de la tarjeta denominada La Cumplidora, sin embargo, como dice el refrán; la cola no se ve su cola ni el zorrillo su… y es que apenas habían comenzado su alboroto cuando la ciudadanía también exhibió la ilegalidad en que estaría incurriendo Pedroza Gaitán al entregar sus propias tarjetitas, también con la promesa de beneficios económicos.
Especialistas en la materia aseguran que no hay ilegalidad alguna en este tipo de «estrategias» pues, como se recordará, en 2012 Peña Nieto se valió de las tarjetas Soriana para ganar la presidencia, además de que, al entregarlas, se plantean como propuestas de trabajo que se estarían implementando en caso de resultar ganadores, es decir, podrían entenderse como las promesas que han hecho casi todos los candidatos y, en ese tema, estaría en mayor desventaja Octavio Pedroza quien, a la fecha, ha prometido el salario rosa de mil 200 pesos para mujeres potosinas o el «apoyo» de tres mil 500 pesos mensuales para quienes pierdan su empleo por la pandemia.
Ante esta situación y dado que es la única que se ha mantenido al margen, Mónica Rangel, la candidata de Morena, acudió ante la autoridad electoral para presentar una queja formal por la repartición de tarjetas, sin embargo, la doctora decidió ignorar a Octavio y se centró nada más contra Gallardo; lo anterior, con la aparente intención de ganar o recuperar un poco de lo mucho que ha perdido en su accidentada campaña.
Diversas versiones sostienen que este tipo de situaciones y el hecho de que Sí Por San Luis, al igual que Mónica, presenten denuncias únicamente contra Gallardo, pero callen ante la evidencia que involucra a Octavio Pedroza, no es otra cosa más que una guerra sucia y un nuevo intento desesperado por tumbarlo antes de la jornada electoral ya que, como se ha podido ver, la guerra entre los candidatos a gobernador ha incluido también una campaña en contra del abanderado del Verde a través de Televisa, SinEmbargo y otros medios relacionados con las familias Valladares y Torres Corzo buscando sacarlo de la contienda.
Se espera que, en las últimas semanas de campaña, la guerra entre los candidatos arrecie, sobre todo entre aquellos que todavía tienen posibilidades de remontar y dar batalla en las urnas.
