El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció un arancel inmediato del 125% a las importaciones provenientes de China, acusando al país asiático de no respetar los mercados internacionales. La medida, difundida en su cuenta de Truth Social, se enmarca en un contexto de crecientes tensiones comerciales.
Paralelamente, el mandatario republicano decretó una pausa de 90 días para nuevos aranceles a más de 75 países dispuestos a negociar y que no han tomado represalias contra EE. UU. Durante ese lapso, se aplicará un arancel reducido del 10%.
La decisión ha generado inquietud global. Deutsche Bank calificó la medida como “el mayor golpe al sistema comercial global desde 1971” y advirtió que podría impactar fuertemente en la economía estadounidense y mundial.
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