Migrantes que viajan de regreso a sus lugares de origen en México han denunciado una serie de abusos y extorsiones por parte de elementos de la Guardia Nacional y la Guardia Civil Estatal, en el estado de San Luis Potosí, específicamente en el municipio de Matehuala. Según testimonios, los agentes detienen a los migrantes en retenes carreteros, exigiendo pagos ilegales a cambio de permitirles continuar su viaje.
Los paisanos aseguran que los agentes les piden hasta 10 mil pesos (aproximadamente 500 dólares) para dejarlos seguir su camino, aunque en algunos casos los cobros llegan a alcanzar hasta los tres mil dólares. Además, les solicitan documentos personales sin tener la facultad para hacerlo, lo que genera un ambiente de temor y frustración entre los migrantes, quienes consideran que están siendo víctimas de un «viacrucis» durante su retorno a casa.
Los migrantes han denunciado estos hechos, destacando que la Guardia Civil Estatal también se ha sumado a estos atropellos, con la imposición de «multas» inexistentes, que, según los agentes, deben ser pagadas al momento para evitar más complicaciones. Estas acciones, que se repiten en diversas zonas del estado, han incrementado las quejas sobre el trato recibido en los retenes de la Guardia Nacional, que deberían tener como objetivo garantizar la seguridad y no extorsionar a los ciudadanos.
Las denuncias continúan en aumento, lo que ha generado preocupación tanto a nivel local como nacional. Estas prácticas violan derechos humanos y deben ser atendidas con urgencia por las autoridades correspondientes.