
Por muchas cosas se ha caracterizado el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud del Gobierno Federal, Hugo López-Gatell Ramírez; por su preparación, su profesionalismo, su impresionante trayectoria, la paciencia con que explica una y otra vez los mismos temas para que se disipen todas las dudas, su caballerosidad y, desde luego, el irresistible encanto, comparado con el Síndrome de Estocolmo, que provoca entre hombres y mujeres por igual.
En su reciente visita a San Luis Potosí, López-Gatell conmocionó a propios y extraños desde que arribó al aeropuerto; lo mismo jóvenes que adultos se le acercaban para tomarse la foto. Le era imposible pasar desapercibido, su simple paso atrae la mirada hasta del más renuente y, sin importar la contingencia sanitaria, decenas de personas se arremolinaban en su entorno para saludarlo, agradecerle o tirarle algún piropo.
A toda hora, el funcionario se vio rodeado de gente, sobre todo mujeres, que no perdieron oportunidad para admirarlo de cerca, elogiar su mirada, su sonrisa, escuchar su voz. Una tras otra se mostraban encantadas con su sola presencia, a todas les robó el corazón.
La conmoción no sólo fue física, llegó también a las redes sociales en donde se viralizaron fotos y videos del subsecretario, prueba de ello es el video de la entrevista que López-Gatell concedió en exclusiva para CódigoSanLuis.com que fue editado y reeditado por las admiradoras del epidemiólogo para ponerle música de enamorados, corazoncitos, mensajes de amor, repetir sus gestos más irresistibles, generar acercamientos a su rostro. La creatividad no paró. En Facebook, Twitter, Tik Tok, Instagram y demás redes sociales el nombre de López-Gatell fue tendencia en todo momento.
Incluso durante la conferencia de prensa que ofrece a las 19:00 horas, las redes sociales se vertían en comentarios de elogio. En lo presencial, trabajadoras del Centro de Convenciones (lugar donde se llevó a cabo el evento), representantes de los medios de comunicación y población en general no perdieron oportunidad para tener la foto del recuerdo con el subsecretario.
Gatell se fue y con él se llevó el corazón de las potosinas y de uno que otro potosino…